Hilos Tensores

Los Hilos Tensores tienen un doble efecto:

1. Efecto mecánico a corto plazo: suspensión, elevación o estiramiento de la zona donde se introducen debido al anclaje de los hilos en el tejido.

2. Efecto biológico a largo plazo: es una reacción en cadena tras el pequeño trauma que supone la introducción del hilo con la aguja. Alrededor del hilo tensor se produce una fibrosis y se generan hilos naturales de colágeno y fibroblastos consiguiendo un autolifting de la piel.

Los Hilos Tensores se utilizan fundamentalmente para conseguir un rejuvenecimiento reduciendo la flaccidez y recolocando los tejidos que se han ido descolgando con el paso del tiempo. De esta manera se consigue mayor firmeza en la piel y mejor aspecto externo.

Las zonas donde se aplican los Hilos Tensores abarcan las zonas faciales como corporales.

En la cara y su entorno, los hilos tensores se aplican en:

• Frente
• Area periocular
• Mejillas
• Surco nasogeniano
• Submentón
• Área mandibular
• Area zigomática
• Cuello
• Escote

En otras zonas corporales los Hilos Tensores se aplican en:

• Cara interna de los brazos
• Cara interna de muslos
• Cara interna de rodillas
• Abdomen
• Ombligo
• Cara externa de las manos

El tratamiento con hilos tensores está especialmente indicado en personas a partir de 35 años en las que se empiezan a manifestar los primeros síntomas de flaccidez o como tratamiento preventivo.En personas de más edad hay una menor capacidad de generar colágeno y aunque se apreciará una mejoría notable, el efecto será sensiblemente menor.

El tratamiento con Hilos Tensores es sencillo, rápido (30 a 45 minutos) y apenas presenta complicaciones médicas. Sin embargo, como cualquier tratamiento médico requiere:

• Selección adecuada del paciente
• Diseño y planificación
• Asepsia

El protocolo de aplicación de hilos tensores requiere:

• En los días previos al tratamiento con hilos tensores se deberán adoptar medidas preventivas y profilácticas: evitar anticoagulantes y estimulantes, dispensar antivirales en caso de predisposición a herpes y vitamina K para reducir los posibles hematomas.
• Inmediatamente antes de la intervención se aplicará una crema anestésica tópica.
• Posteriormente a la intervención se deberán adoptar medidas para evitar posibles infecciones y traumatismos de la zona tratada: maquillaje, ejercicio físico, movimientos intensos al reir, hablar y comer.
• También será conveniente dispensar antibióticos y anti-inflamatorios.

En cualquier caso, siguiendo los protocolos establecidos, el tratamiento con hilos tensores es eficaz, cómodo, seguro y permite una reincorporación a la vida normal de forma casi inmediata.

El tratamiento con Hilos Tensores está fundamentado en la amplia experiencia del material que se emplea para su fabricación: la Polydioxanona (PDO). Este producto es el que se usa para elaborar las suturas reabsorbibles que se aplican tradicionalmente en las intervenciones quirúrgicas convencionales. El amplio conocimiento de este producto muestra que:

• No es alergizante.
• No deja marcas o cicatrices.
• No es inmunogénico.
• No genera intolerancias.

Los posibles efectos secundarios tienen su origen en la propia intervención: hematoma, inflamación o eritema y suelen desaparecer a las pocas horas.

Los efectos de los hilos tensores perduran durante un periodo que oscila entre 12 y 18 meses siguiendo las siguientes etapas:

• En la primera semana se manifiesta el efecto lifting generado por la inflamación de la propia intervención.
• A partir de la tercera o cuarta semana comienzan a manifestarse los primeros efectos de la generación de fibroblastos y colágeno.
• A los 6 meses los hilos tensores de PDO son reabsorbidos.
• El colágeno natural generado por los hilos tensores perdura otros 6 meses más.

Los mejores resultados se observan en torno al tercer mes desde la realización del tratamiento.